El 'lobby bancario' insta a España a pedir el rescate.
El director gerente del Instituto de
Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), Charles Dallara, ha
recalcado que España o Italia deben solicitar el apoyo de un programa de ayuda
de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar
que fracase el nuevo programa de compra de deuda puesto en marcha por el Banco
Central Europeo (BCE).
19-09-2012 - En una rueda de prensa
en Pekín, Dallara celebró el compromiso adquirido por el BCE al poner en marcha
el nuevo programa de compra de bonos por importe ilimitado para rebajar los
costes de endeudamiento de los países con problemas en la eurozona, aunque
advirtió de que existe el riesgo de que esta medida fracase.
"El anuncio del
BCE fue muy valiente por un lado, pero no servirá de nada a menos que España o
Italia soliciten el apoyo de una programa económico de la UE y el FMI",
advirtió Dallara.
En este sentido,
explicó que en ausencia de una negociación gubernamental de un programa de
reforma que esté respaldado por la Comisión Europea, el "masivo apoyo
potencial" por parte del BCE se quedará solo en potencial y no se
materializará.
Los costes de
endeudamiento de España han caído con fuerza desde que el BCE anunciara que
estaba dispuesto a comprar bonos españoles, pero las grandes necesidades de
financiación antes de acabe al año y una profunda recesión hacen que muchos
analistas y políticos crean que solo es cuestión de tiempo que España necesite
ayuda.
Asimismo, Dallara
incidió en que las fricciones entre países son dañinas para el futuro de la
unión monetaria europea y subrayó que Europa tiene posibilidades de superar
esta crisis, "pero solo si existe un mayor consenso entre los 17 países
que quieren un futuro unificado"
Por otro lado, Dallara,
que representó a los acreedores privados en la negociación de la quita de la
deuda griega, defendió que Grecia debería conseguir intereses más baratos a
cambio de la ayuda de 130.000 millones de euros acordada, así como dos años más
de plazo para devolverla.
Sin embargo, incidió en
que estas condiciones solo se podrán dar si Atenas cumple con los compromisos
realizados en materia de reforma fiscal. "Una vez que esto se haya hecho,
y confío en que se hará, Europea y el FMI deberían moverse con rapidez para
ampliar el periodo de ajuste al menos dos años y aportar un modesto apoyo
financiero adicional para que esta ampliación sea eficaz",
explicó.
En su opinión, solo
serían necesarios otros 15.000 o 20.000 millones de euros y cree que esto
podría ser llevado a cabo en parte reduciendo los tipos de interés de los
préstamos realizados por Europa y el FMI a Grecia "con condiciones más
favorables".
Asimismo, señaló que las respuestas ofrecidas a la crisis de la deuda griega han puesto demasiado énfasis en la austeridad en el corto plazo y no suficiente en que mejore la competitividad a la largo plazo del país.